La forma como los mamíferos y las moscas se alimentan es similar según un estudio publicado que utilizó una nueva tecnología de investigación y que permitirá la comprensión y el tratamiento de trastornos como la obesidad o la anorexia.
El estudio fue publicado en la revista científica Nature Communications por investigadores del Programa de Neurociencia Champalimaud en Lisboa, con la colaboración de investigadores de la Universidad de Washington, Seattle, Estados Unidos. Carlos Ribeiro, uno de los investigadores, dijo que “el trabajo se ha centrado en la llamada Mosca de Frutas y que conjuntamente con los resultados, tiene con gran novedad la nueva técnica de estudio, con un gran potencial para ser utilizado en otros estudios, tales como los relacionados con la memoria, el aprendizaje y la interacción.»
Para entender el comportamiento y la forma en que come la mosca de la fruta, los investigadores han desarrollado lo que ellos llaman Fly PAD, un dispositivo sensible, igual al utilizado en los nuevos teléfonos móviles. «Cada vez que la mosca toca a la comida, el Fly PAD detecta este movimiento, lo que nos permite rastrear y registrar los detalles de la alimentación en alta resolución y en tiempo real», dijo el investigador.
Pero después, había que saber cuándo esos alimentos llegaban al sistema nervioso de las moscas. Lo que los investigadores hicieron fue poner en el cerebro de las moscas una proteína de luciérnaga, y en la comida, colocaron una sustancia capaz de activar la proteína del brillo. “Este método «simple» está emocionando a los investigadores de todo el mundo”, dijo Carlos Ribeiro, investigador principal del laboratorio Behaviour and Metabolism, del Programa de Neurociencia Champalimaud.
«Mucha gente va a utilizar esta tecnología, con el potencial para muchas otras cosas. Ahora, la investigación continuará para tratar de entender la lógica de la elección de ciertos nutrientes. ¿El cuerpo da instrucciones al cerebro sobre lo que necesita? ¿Cuáles son las instrucciones? ¿De qué manera el animal sabe que le falta?” Estas son preguntas que Carlos Ribeiro espera encontrar las respuestas en el futuro cercano, ”ya que entender en las moscas, los genes que llevan a la tendencia a comer más, puede abrir puertas para el ser humano, y porque la estructura de cómo come la mosca es muy similar a la de los ratones y, hasta un cierto nivel, con la forma en los seres humanos comen. Esta es, en este momento, una de las grandes novedades del estudio, que la mosca de la fruta organiza la comida en muchos aspectos, como un ser humano.
El siguiente paso es utilizar la nueva tecnología para entender cómo el cerebro regula la ingesta de alimentos. Queremos identificar las neuronas y los genes que controlan y son la base de este comportamiento en tiempo real. La intrigante posibilidad de los circuitos o los genes utilizados para controlar el suministro de energía en los vertebrados son similares a la mosca. Dado que la regulación de la comida parece ser similar en moscas y vertebrados existe. Este estudio por lo tanto nos acerca a la comprensión de cómo elegimos lo que comemos y cuánto comemos», dice el Investigador.
Fuente: Diario de Noticias
http://www.dn.pt/inicio/ciencia/interior.aspx?content_id=4062734
