En el descanso de un evento deportivo en Estados Unidos se dio un hecho peculiar…un duelo de baile entre la mascota del equipo local y un vigilante de seguridad.
En su habitual show de baile de cada partido, la mascota provoca a un primer vigilante, el cual se limita a sonreír. Seguidamente se dirige a un segundo, que después de mirar el baile de la mascota aparta a un lado a esta y con su baile hace las delicias del público que asiste atónito a tan insólito espectáculo.
Cuando acaba su show el vigilante vuelve a sus tareas de vigilancia como si no hubiera pasado nada, saludando al público y posteriormente a la mascota, que se rinde ante la actuación de este último.
Se suele decir que estas cosas sólo pasan en Estados Unidos, y es totalmente cierto. Sólo por ver actuaciones de este tipo vale la pena pagar la entrada al evento.
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