Cómo curar las hemorroides rápida y eficazmente de manera natural

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Las hemorroides o almorranas  son venas varicosas que aparecen en la zona anal, tanto en su parte interna o externa. Un problema muy general entre la población adulta favorecido por una vida sedentaria y el estreñimiento, entre otras causas que vamos a conocer próximamente. Los síntomas más comunes que traen las hemorroides son dolor al sentarnos, picores, hinchazón de la zona afectada y la presencia de sangre en las heces.

Entre las causas principales que conlleva este popular problema encontramos la mala alimentación, rica en grasas y baja en frutas, verduras y fibra; el estrés, el sedentarismo, el sobrepeso, problemas de circulación sanguínea, el embarazo y/o el estreñimiento.

 

Remedios para combatir las hemorroides de manera efectiva:

 

  1. Baños de asiento. Una de las maneras más fáciles de combatir el picor y la inflamación consiste en hacer asientos de agua caliente. Para ser más eficaz puedes añadir plantas con propiedades analgésicas, astringentes y antiinflamatorias como la manzanilla, el castaño de indias, la menta, la hammamelis o el fenogreco.

Haz una infusión con agua hirviendo en un recipiente con agua, un puñado de cualquiera de las plantas anteriormente dichas. Deja pasar unos minutos y cuando siga caliente pero ya no esté quemando haz un baño de asiento de como mínimo 8 minutos.

  1. Pulpa de aloe vera. El aloe, debido a sus grandes propiedades antiinflamatorias y curativas es ideal para combatir de manera eficaz las hemorroides. Si padeces de hemorroides externas es suficiente con aplicar un poco de pulpa de aloe vera directamente sobre la zona afectada. Si son internas, una opción ideal consiste en introducir la pulpa en una de esas cañitas que usamos para los refrescos. Congélala, corta el plástico y utiliza la pulpa congelada como si fuera un supositorio. Un remedio sencillo y eficaz.
  2. Rodaja de tomate maduro. Otra buena alternativa para tratar las molestias causadas por las hemorroides consiste en colocar una rodaja de tomate maduro sobre la zona afectada. Si son externas, es suficiente con que frotes un poco el tomate y lo dejes aplicado unos minutos. Si son internas, presiona el tomate (con mucha delicadeza) contra tu esfínter y coloca una gasa debajo para tenerlo ahí durante unas horas. Si el tomate está frío el alivio será mucho mayor.