También se les conoce como dispositivos vestibles, llevables o ponibles, que son para nuestro uso un complemento tecnológico. Este se lleva sobre, debajo o viene totalmente incluido en nuestra ropa y que siempre se encuentra encendido. Una de sus características que mas resalta es que no requiere de dejar de hacer otra cosa para poder ser usado y actúa también como una extensión del cuerpo del usuario o como su mente. En la actualidad los dispositivos más utilizados en este campo son los relojes inteligentes o smartwatches, pulseras para cualquier tipo de actividad, gafas inteligentes o ropa inteligente. Sin duda alguna la tecnología wearable tiene mucho que contar aún.
Dispositivos versátiles
Los primeros dispositivos wearables se les puede poner fecha desde hace varios siglos. Se podría integrar a este grupo los collares o anillos. El primer reloj de pulsera fue creado en 1810. En los 60 se creo un dispositivo oculto dentro de los zapatos para hacer trampas en la ruleta de casinos.
Estas son herramientas que mejoran la calidad de vida y la atención de sus usuarios y hoy en día están siendo uno de los primeros objetos de deseo por la industria de tipo sanitaria, la cual está pensando su posible comercialización.
La tecnología wearable hace referencia a cualquier tipo de productos que utilice un microprocesador y que forma parte de nuestra vida cotidiana. No se considera wearable una computadora, ya que no es llevable, y por tanto no entran dentro de esta definición.
Esta útil herramienta se encuentra presente dentro de un amplio campo de sectores que nos ayudan a compensar nuestros deseos y necesidades en muchos casos diarias, para mejorar nuestra calidad de vida. Por ejemplo esta es utilizada en el sector de la salud y ayuda a muchos pacientes en cualquier área con su salud. También para deportistas que se acercan a participar en una competencia o para resguardar la seguridad de las personas en su trabajo diario.
Los avances de este tipo de tecnología se han abierto el paso con creaciones como dispositivos que se implantan dentro del cuerpo del usuario como sensores que monitorizan los niveles de glucosa en su sistema o que inyecte la cantidad necesaria de insulina para el paciente automáticamente. En el sector de la moda se han creado vestidos que se encojen o que cambian de forma, o por ejemplo en el sector textil se han llegado a crear prendas infantiles que envían una alerta al Smartphone cuando el niño tiene fiebre, o ropa de deportes especializada.
