Prácticamente todos hemos oído hablar de la meditación, pero muy poca gente conoce los beneficios que comporta para nuestra salud, y aún menos gente la practica con regularidad. La meditación es uno de los ejes que conforma nuestro equilibrio entre el cuerpo y la mente.
Por otro lado el Mindfulness es un poderoso entrenamiento para aceptar plenamente el presente en el que vivimos, nuestras circunstancias, a nosotros mismos, a nuestras emociones, a nuestras equivocaciones, a las equivocaciones de las demás personas, la belleza que tenemos alrededor…. Como cualquier otro tipo de entrenamiento, necesitamos tiempo, perseverancia y además crear buenos hábitos.
Hay tres tipos de meditación mindfulness:
- La atención centrada o focalizada. Por ejemplo imaginemos que un potente foco ilumina a un objeto, y ese objeto está en nuestro interior. Por ejemplo podríamos hablar de nuestra respiración o cualquier parte de nuestro cuerpo. También podemos focalizar nuestra atención en un objeto externo. La luz de una vela, un cuadro, una fotografía podrían ser también un objeto donde centrar nuestra mente. El objetivo es centrar toda nuestra atención en dicho objeto en todo momento. Pero la mente tiene vida propia, y puede que nos distraigamos. Entonces, de manera gentil y tranquila tenemos que volver a centrar nuestra mente en el objeto en el que nos centramos.
